Postales

—Abuelita, ¿por qué guardas esas fotos en tu ropero?
—Son muy especiales Angelita. Se llaman postales.
—¿Y para qué sirven?
—Para saber que aún estando muy lejos piensan en ti.
—¡Tienes de la torre Eiffel!
—Sí, es de tu mami. Me la envió en su luna de miel, desde el buzón del hotel.
—¿Habían buzones en los hoteles?
—Así es. Lo malo es que tardaban mucho en llegar. ¿Tú crees? ¡Esta postal la recibí dos semanas después de que tus papás regresaron de Europa!
—Cuando yo viaje, te compartiré mis fotos en exprés por WhatsApp. En celular.
—¿Y las podré guardar?
—En la nube. Así no te quitarán más espacio en tu ropero.
—Que nube ni que ocho cuartos. Mi ropero siempre tendrá lugar para tus cosas mi cielo. Solo no te olvides de tu abuela cuando andes lejos, que siempre me alegraré saber que piensas en mi.
Fotografía: Morelia, México (2016).

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