Jon Fosse cuenta una historia de amor con maestría literaria que atrapa al lector
Trilogía
Jon Fosse (Premio Nobel 2023)
Editorial De Conatus (Madrid, 2018)
123 páginas

En apariencia, Asle y Alida viven una más de las miles de historias de amor que enfrenta adversidades, pero cuando creemos conocer lo más profundo de sus almas, en realidad desubrimos que no tenemos todas las piezas y que debemos atar cabos, lo que nos diera la sensación de un thriller. Quien haya leído El Tunel (1948), del argentino Ernesto Sábato, podrá tener una idea de esta técnica narrativa del autor que obliga a armar el rompecabezas con lo que nos deja entrever.
En la primera parte, denominada Vigilia, los dos adolescentes huyen de su aldea, al norte de Noruega, en busca de una nueva vida en Bergen. Ella embarazada y ambos sin los medios necesarios para sobrevivir, peregrinan de casa en casa pidiendo posada en la segunda ciudad más poblada del país nórdico. La indolencia de los habitantes ante la extrema necesidad del prójimo evidencia desde la primera página la exploración de la psique humana, sello del trabajo de Fosse.
Páginas más adelante nos enteramos que los jóvenes provienen de hogares desdichados y que bajo circunstancias un tanto oscuras se mudan precipitadamente. Ella roba alimento y dinero a su madre para el viaje y él pierde una pequeña casa donde vivían en su natal Dylgja. “Los propietarios mandan sobre los que no tenemos nada”, se lamenta Asle.
Tras penurias en Bergen y una actitud sorpresiva se posesionan de un espacio que les permitiera tener al bebé y no morir de frío y hambre.
La segunda parte, Los Sueños de Olav, nos siembra la duda sobre la honorabilidad de nuestros protagonistas, quienes han mudado a una población cercana a Bergen, se han cambiado de nombre, apellido y ciudad de origen. Aparentemente, cargan con un pasado que tarde o temprano les cobraría la factura. La tensión va en aumento conforme vamos conociendo a personajes del Bergen de una época no especifica, que Fosse mezcla con destreza para amarrar la trama.
En la tercera parte, titulada Desaliento, damos un salto cuántico en el tiempo. Los amantes han muerto ya, pero conocemos qué fue de su vida gracias a su descendencia; una suerte de epílogo que si bien satisface también nos revelan la pesadumbre de la existencia humana. Por ello, Fosse es considerado el Kafka noruego.

Debo advertir al lector, que el Nobel escribe de modo que su texto pareciera una reproducción fiel de cómo piensan los personajes, lo que nos da la impresión de estar dentro de sus cerebros. Para lograrlo se vale de la obstinada repetición de las palabras, la vacilación en torno a las ideas, y el manejo de sus propias reglas ortográficas, una prosa repleta de comas, sin puntos, y un uso obsesivo del “dice” cada que la voz la tiene un personaje.
Fosse, aunque reconocido en Europa especialmente por sus numerosas obras de teatro, apenas es conocido por el público hispanoamericano. De hecho, aún no se ha traducido su dramaturgia (escritas originalmente en noruego), y solamente la editorial independiente De Conatus, con sede en Madrid, tiene traducción de Trilogía, además de Septología, de cuatro tomos. En México la edición española está a la venta en Ghandi y Amazon.
Una obra cruda, con matices, que representan lo cruda que puede ser la vida, de dos personas que se aman, pero que tiempo atrás, llevan una carga pesada por distintas situaciones.
Muchas gracias por la recomendación.
Y muchas felicidades por que con palabras y líneas concretas, despiertas el interés de tenerla en las manos.
Muchas felicidades
Gracias Ricardo. Saludos